La Paz, Baja California Sur.- Por presuntos actos de exceso de poder y violencia, una mujer de La Paz interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) contra elementos de la policía estatal de Baja California Sur.
Una mujer solicitó la intervención del organismo, a fin de que admita y dé el trámite correspondiente a un escrito que presentó para que, dentro del ámbito de su competencia, determine si ha existido violación a sus Derechos Humanos, luego de haber sido arrestada el pasado 25 de marzo en el malecón de La Paz.
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En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, mujeres salieron a las calles del malecón para visibilizar la violencia en razón de género, luego de haberse manifestado se presentó la detención de una de las manifestantes al ser acusada por haber quemado una palapa.
La mujer señaló ante la CEDH que al retirarse de la marcha y regresar a realizar sus actividades cotidianas, fue detenida por elementos de la policía cuando se encontraba dentro de una tienda de ropa. Una vez que elementos le señalaron que debía de acompañarla, ella respondió que no había realizado ningún delito, sin embargo, la policía insistió en detenerla. Relató que pidió permiso a los elementos para avisar a sus familiares que sería detenida, no le permitieron dar aviso.
Al intentar sacar su teléfono de una de las bolsas que traía, señaló que dos elementos del sexo masculino se abalanzaron sobre ella y la esposaron de ambos brazos; sus manos quedaron sujetas a la altura de la cadera en la parte posterior, al sentir miedo, la mujer pidió a los clientes que grabaran el acto para que quedara evidencia.
ACUSADA POR QUEMAR UNA PALAPA
Aseguró que la obligaron subirse a la patrulla, donde tuvo serios problemas para subir ya que se encontraba esposada. El vehículo arrancó y se detuvo en el hotel La Purísima. En ese momento policías en repetidas ocasiones le dijeron que había sido retenida debido a que había sido acusada de quemar una “palapa”.
Pidieron sus datos generales; nombre, edad, domicilio, ocupación. Mientras en reiteradas ocasiones fue cuestionada si había sido o no responsable de haber quemado la palmera. Después de un rato, señaló que fue avisada que las cámaras del C4 no la identificaron como responsable, sin embargo, la policía argumentó que el arresto solo había sido para protegerla.
Después de un tiempo fue llevada con un juez, y expuso que, durante la detención, no se le informó de la razón de su aprehensión, no se le leyeron sus derechos y se le negó la oportunidad de realizar cualquier contacto con sus allegados o familiares, por lo que la mantuvieron incomunicada a la vez que no tenían intención de entregarla o dar parte al ministerio público, reteniéndola injustamente por un periodo de cuatro horas con violencia en un marco de ilegalidad.
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VIOLACIÓN A SUS DERECHOS
Derivado de los hechos anteriores, presentó una queja por violación a derechos humanos, debido a que considera que fue arrestada de forma arbitraria, irregular y sin cumplir el debido proceso; se utilizó la fuerza desmedida para detenerla sin contar con la orden de un juez, ni con elementos de prueba; añadió que nunca fue priorizado el criterio básico en la impartición de justicia en México ni la presunción de inocencia.
Consideró que el actuar del personal de la policía estatal no está enfocado en los derechos humanos, mucho menos en la perspectiva de género al actuar bajo el criterio de criminalizar la protesta y a las protestantes y por incomunicarle, lo cual es un delito grave que pudiera constituirse como “privación de la libertad”, dejándole a la voluntad estatal sin posibilidad de exteriorizar la privación. Además de uso de fuerza excesiva para detenerla y actitud intimidatoria de los elementos.
El folio de la queja quedó signado como Cedh-lap-88/23-m11, el organismo iniciará con la revisión del caso.