Al estar realizando sus recorridos de vigilancia y de disuasión a bordo de una unidad oficial por las calles 5 de Febrero esquina México, policías municipales fueron parados por un masculino que reportaba el robo de una mochila color negro que en su interior contenía la cantidad de 600 mil pesos en efectivo, con billetes de diferentes denominaciones.
El masculino se identificó ante la autoridad como Samuel “N” de 62 años de edad, mismo que se desarrolla como contratista, quien venía acompañado por Francisco “N”, comentando a su vez que la mochila se encontraba minutos antes en un vehículo Ford Lobo en color gris, la cual estaba estacionada dentro de las instalaciones de una llantera.
LOS HECHOS
Al salir de un banco ubicado por la calle Normal Urbana e Isabel la Católica, por la calle México fueron emparejados por una persona del sexo femenino que les indico que su automóvil venía ponchado, por lo que decidieron llegar a la llantera más cercana para solucionar el problema.
Al descender del automóvil que venía manejando decidió ir a comer unos tacos que se encuentran a media cuadra mientras su acompañante se quedaba en la parte trasera del vehículo quien se bajo para que el empleado de la llantera realizara su trabajo, mismo que se identificó como Cesar “N”, manifestando que al estar cambiando la llanta trasera del auto, un masculino que vestía playera polo gris y jeans se le acerco y le comentó que si pudiera darle permiso de sacar unas cosas de su vehículo a lo cual accede, pudiendo ver como sacaba una mochila en color negro, para después retirarse del sitio.
El empleado siguió realizando su trabajo, cuando de repente los masculinos que venían en el automóvil se percatan de que les habían robado la mochila que contenía el dinero que habían retirado del banco.
Los uniformados a su vez procedieron a realizar una llamada telefónica al Centro de Justicia Penal donde fueron atendidos por un licenciado quien les ordenó que realizaran el llenado de las actas correspondientes.
Al lugar de los hechos también arribó un Agente de investigación criminal del área de robos, quienes se quedaron en el lugar de los hechos que acordonaban el área.
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Los uniformados a su vez se retiraron del lugar para dirigirse a las instalaciones del Centro de justicia Penal para hacer la entrega de la documentación correspondiente, misma que fue recibida por un abogado para poder continuar con el proceso.
Una vez realizada la entrega, procedieron a comunicarse al C4 y a sus superiores para poder continuar con sus actividades de vigilancia y disuasión el pro de la ciudadanía.