La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Tomás Ángel Tranquilino, de 39 años, y su esposa Rosaura Martínez, de 24, vinieron a La Paz desde la Ciudad México en busca de una vida mejor y lo que hallaron fue el dolor más grande que puede sufrir una persona: la pérdida de un hijo.
Ellos son los padres de María Dayana Ángel Martínez, de 2 años y 6 meses, quien falleció ahogada el martes, en la delegación Todos Santos.
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Como cientos de migrantes de otros estados que llegan para laborar en campos agrícolas en la siembra de chiles y árboles de diferente tipo, el matrimonio se empleó en el rancho El Tecolote.
La esperanza de alcanzar en Baja California Sur una mejor calidad de vida de la que habían dejado atrás, para ellos y su niña, crecía porque ambos trabajaban.
Sin acceso a servicios de asistencia social y familiares, la pareja dejaba sola a la menor para salir a los campos a la labor. Todo iba bien hasta el lunes que iniciaron una semana más de trabajo. Sin embargo, en unos cuantos minutos todo cambió para la familia ese martes.
Sin alguien que la viera y lo impidiera, la niña encaminó sus pasos a una represa para uso agrícola de las conocidas como “ollas”, ubicadas en el barrio Las Flores, cercano al rancho El Tecolote.
Al no hallarla, Rosaura pidió auxilio a los otros trabajadores del rancho y fue el jardinero Alejandro Ávila Hernández, de 56 años, quien la buscó en el estanque para riego y descubrió el cuerpecito que flotaba boca abajo.
Les gritó a sus padres la noticia al tiempo que se lanzó al agua para rescatar a María Dayana. De inmediato intentó reanimarla y al llegar los paramédicos confirmaron que ya había muerto.
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Poco antes, a las 6:43 de la tarde, policías municipales adscritos a la Delegación de Todos Santos recibieron el reporte de la menor ahogada.
“El comandante Salvador Cadena me ordenó trasladarme al lugar, cuando llegué se encontraba uno de sus padres realizándole reanimación cardiopulmonar y procedí a revisar signos vitales, intenté reanimarla pero ya llevaba más de media hora muerta…está cabrón”, narró el bombero voluntario Jesús Amador Arballo. La Policía Ministerial Investigadora se encargó de iniciar las pesquisas.