El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, anunció que el gobierno federal implementará acciones para evitar que existan hechos de violencia en contra de los migrantes centroamericanos cuando éstos lleguen a la frontera con Estados Unidos.
Entre las medidas de apoyo para los migrantes se anunció una serie de ferias de empleo, organizadas por la Secretaría del Trabajo y el Consejo Coordinador Empresarial, las cuales ofrecerán entre siete y 10 mil plazas laborales tanto a mexicanos como a extranjeros.
La única condición para ello es que regularicen su situación en nuestro país, por lo que en las sedes habrá módulos del Instituto Nacional de Migración. La primera feria comenzó ayer en Guadalajara.
El dirigente empresarial, Juan Pablo Castañón, resaltó que en un primer censo realizado por las organizaciones de la industria maquiladora y del campo se acordó iniciar la feria del empleo en el occidente y Bajío, donde se podrá disponer de siete mil a 10 mil empleos para mexicanos y migrantes centroamericanos.
AGRESIONES
Mientras tanto, entre consignas como “No los queremos” “Llévenselos” y “Fuera, Fuera”, vecinos de la colonia de Playas de Tijuana acudieron al lugar conocido como El Faro, en donde se encontraban integrantes de la caravana migrante, quienes, según la versión de testigos, fueron agredidos físicamente, con la intención de que se retiraran de ese lugar.
Divididos en cuatro grupos, desde el pasado domingo a la fecha han arribado a Tijuana mil 750 migrantes integrantes de la caravana que ha recorrido la República Mexicana en el último mes, informó el secretario de Gobierno del estado, Francisco Rueda.
El secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso Miranda Guardiola, manifestó que la Iglesia Católica seguirá apoyando el paso de los migrantes, aunque reconoció que la mayoría de los albergues a cargo de religiosos están desbordados, así como las autoridades migratorias, ante la enorme cantidad de personas que han llegado. Pero la iglesia está echada para adelante en su apoyo.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, reconoció ambigüedades y tratos diferenciales en el paso del éxodo, por lo que recordó que México no puede olvidar su carácter humanitario, sobre todo ante la firma del pacto mundial por las migraciones el próximo 10 de diciembre.
